domingo, 21 de noviembre de 2010

RAYOS ULTRAVIOLETA

Su nombre deriva de su posición en el espectro electromagnético respecto al color violeta de la luz visible (frecuencia inmediatamente superior a la radiación violeta).
La radiación ultravioleta (UV) es una forma de energía radiante. El Sol es un fuerte emisor de radiación UV, pero solo el ultravioleta cercano alcanza la superficie de la Tierra, ya que la capa de ozono de la atmósfera absorbe parte de ésta.
Su fuente natural es la proveniente del Sol, sin embargo los técnicos lo producen por medio de lámparas de vapor de mercurio. Su uso debe ser controlado, pues, esa radiación disminuye la formación de la vitamina D, produciendo el raquitismo.
La radiación ultravioleta se clasifica en tres rangos de acuerdo con sus efectos sobre la piel:
·         UV-A: beneficiosa para la vida en el planeta. Entre sus virtudes figura la de ser usada clínicamente para el tratamiento de ciertas enfermedades de la piel, como la psoriasis (es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel); como catalizador de vitaminas y la de contribuir a la fijación del calcio en los huesos.

·         UV-B: es absorbida parcialmente por la capa de ozono, de modo que la intensidad que llega a la superficie de nuestro planeta es compatible con el desarrollo de la vida. Sin embargo, una reducción del espesor de la capa de ozono supone un aumento exponencial de la intensidad de la componente B de esta radiación. De este modo, las dosis de radiación UV-B podrían llegar a ser dañinas para los seres vivos que en el caso del ser humano podría afectar al sistema inmunológico, así como a la piel y a los ojos, donde puede incluso ocasionar cáncer y ceguera. También puede llegar a impedir el crecimiento de las plantas o producir daños en el plancton marino, lo que podría dar lugar a un desequilibrio ecológico importante.

·         Los rayos UV-B causan el mayor daño inmediato a la piel en la forma de bronceado. Estos rayos penetran la epidermis y activan las células melanocitas para producir melanina la cual, constituye el resultado del nivel de bronceado.
·         UV-B es la principal causa de cáncer de piel.

·         UV-C: es la más nociva, pero, por fortuna, la intensidad que nos llega a la superficie de la tierra es prácticamente nula, debido a que es absorbida por la capa de ozono. . Sin embargo, conforme la capa de ozono es destruida, el riesgo aumenta.


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